¡El complemento perfecto para cualquier tratamiento facial!
Como alternativa a los peelings químicos y la microdermoabrasión, esta exfoliación clínica elimina suavemente la piel muerta superficial al tiempo que elimina el vello facial fino no deseado.
El dermaplaning es una exfoliación manual que se realiza principalmente en el rostro. También conocido como alisado de la piel o exfoliación con cuchilla, consiste en el uso de una cuchilla quirúrgica estéril, llamada dermatomo, que raspa suavemente la capa superior de piel con imperfecciones. El dermatomo se sostiene sobre la piel tensa en un ángulo de 45 grados y se desliza de forma similar al afeitado.
El dermaplaning generalmente se realiza solo en el rostro y suele excluir el dermaplaning de la nariz, los párpados, el cuello o el pecho. Se recomienda realizar el procedimiento cada 3 o 4 semanas (o una vez al mes), lo que coincide con el ciclo normal de regeneración de la piel, que es de aproximadamente 30 días.
El dermaplaning es ideal para exfoliar la piel y para quienes tienen vello facial fino. Elimina este vello junto con las células muertas, dejando la piel con un aspecto más saludable. Este tratamiento es excelente para personas con piel sensible o vello facial que no responde a la depilación láser. La eliminación de esta capa externa de células muertas y vello fino mejora la penetración y la eficacia de tu rutina de cuidado facial. Además, prepara la piel para otros procedimientos estéticos como HydraFacial, peelings químicos y fotorejuvenecimiento.
Tras el tratamiento, el maquillaje se aplicará mejor y la piel quedará muy suave. Este procedimiento no requiere tiempo de recuperación.